Germán Barrios, como director y magnífico intérprete realiza una apuesta emocionalmente arriesgada. Junto a su partener, Alby Robayna, se conforma un tándem escénico perfecto, trasladando al público a una magistral cotidianidad, que atrapa al numeroso aforo. La trama evoluciona con la progresión psicológica de los personajes, que parten de un conflicto monetario y finaliza con una crisis emocional en un truncado final.
Dos hombres, aparentemente antagónicos, encuentran concomitancias ante la adversidad mutua y nos muestran el caleidoscopio sentimental ante el que nos coloca la vida.
Giros soberbios, frenéticos diálogos, velocidad interpretativa delirante… son el resultado de texto personalizado y adaptado para lograr una merecida ovación. De esta forma, Raíces del pueblo logra un nuevo éxito y comparte su consolidación en la duodécima Semana Cultural de Teatro.
Finaliza esta noche de TEATRO, con un merecido reconocimiento al actor Jesús Santana, al que va dirigido un unánime y solemne aplauso.