San Bartolomé acogerá el viernes 16 de septiembre la proyección de ‘Fresa y Chocolate’ en Playa Honda a las 20.30 horas. El alcalde del Ayuntamiento, Isidro Pérez, invita a toda la ciudadanía a la proyección que ha sido organizada conjuntamente entre el área de Juventud y la Asociación Tenique Cultural.
Esta sesión de cine de verano contará entrada gratuita hasta completar aforo. Para entrar a ver la película no hará falta adquirir entrada, tan sólo habrá que acudir al recinto donde se proyecta la película, que en este caso es la Plaza de la Calle Mesana, detrás del Goliath.
Las personas residentes del municipio de San Bartolomé tendrán a su disposición transporte gratuito de plazas limitadas (55 plazas) y la recogida se realizará en el parking de la Tercera Edad de San Bartolomé (al lado del Parque Félix Rodríguez de la Fuente) a las 20:00 horas con regreso, al finalizar la película, a las 00:00 horas en el mismo lugar.
Para realizar la inscripción es necesario llamar al Área de Juventud al teléfono 828 91 97 85 o enviar un correo a equipodejuventudsb@gmail.com y proporcionar nombre completo, edad y un teléfono de contacto. Los menores de edad no acompañados deberán entregar una autorización firmada por sus tutores legales que el mismo Ayuntamiento les proporcionará.
‘Fresa y Chocolate’ es un clásico del cine cubano que está ambientada en la ciudad de La Habana. Se trata de la primera película en representación de Cuba que obtuvo una nominación, en la categoría de Mejor Película Extranjera, en los Oscar y se llevó el Goya al mejor largometraje extranjero de habla hispana. Fue Oso de Plata – Premio Especial del Jurado en el Festival de Berlín y obtuvo en Sundance el Premio especial del Jurado. La película cuenta la historia de David y Diego.
David es un comunista convencido que estudia sociología en la Universidad de La Habana. Diego es un artista homosexual que sufre las presiones por la homofobia del régimen castrista. A pesar de las abismales diferencias que los separan, entre ellos surge una profunda amistad. Este largometraje, lleno de ternura, empatía e inteligencia, supuso una llamada de atención al modo en que el régimen de Fidel Castro trataba a una parte importante de la población. Para numerosas asociaciones la película se ha convertido en uno de los títulos fundamentales del movimiento LGTBI+.