El arte que esconde el crimen, tuvo en vilo y expectante al público asistente a la cita.

El Teatro de San Bartolomé abrió sus puertas a la puesta en escena de la representación de la obra La Soga, inspirada en el cruel asesinato de Leopold y Loeb, escrita por Patrick Hamilton en 1929, teniendo como fondo “el arte que esconde el crimen”, a cargo de la compañía teatral Chespir.

La Soga, con buen aforo, en las dos sesiones, contó a través de los actores, con enorme maestría, la historia de dos jóvenes que deciden poner fin a la vida de su mejor amigo, David, como prueba evidente de su superioridad intelectual. Tras cometer el brutal asesinato, Brandon y Philip  encierran el cadáver en un arcón y sirven una cena sobre él, a la que están invitados los padres del muchacho, su novia y el profesor Cadell. Un intrigante guión con un desenlace inesperado.

La obra resultó ser una fiel adaptación de la pieza original con influencias notables de la magistral versión cinematográfica dirigida por Alfred Hitchcock.

La Soga es el cuarto título que pone sobre las tablas la Compañía Teatral Chespir,  desde que fuera fundada por su actual director, José Manuel Clar, hace dos años.