Un recorrido maravilloso guiado por el músico Ayoze Rodríguez y la dulce interpretación de Cristina Temprano, contando una historia preciosa de amistad, complicidad y amor entre una recién llegada, Cristina, y una isleña, Carmen Gloria, que transportó al patio de butacas a escenas familiares y al alma de la mujer de esta isla.
Expresiones llenas de historia y para concluir un reencuentro con leyendas ancestrales de La Gomera dejaron al público encantado y sobrecogido, y lo mejor, una lección: “Aquí estamos para aprender a amar”.
El público acogió con entusiasmo esta puesta en escena y le de devolvió a Cristina Temprano y Ayoze Rodríguez con aplausos su felicitación por el encantador espectáculo.