Marisa relata un cuento en el que el bosque es ese paraje extraordinario donde todo puede suceder. El bosque y su vida incesante fue descubierto poco a poco por los/as asistentes, con su vida a veces invisible y otras muy presente, trinos, aullidos, gruñidos, crujidos y delicados corros de flores silvestres, lleno de seres de pluma, pelo, pata, madera y palabras.

Excepcional puesta en escena y narración de Maísa Marbán que consiguió atraer la atención de chicos/as y grandes.

Maísa Marbán cuenta historias para gente de 1 a 100 años (o más). De pequeña afirmaba con solemnidad que de mayor sería escritora. De mayor ha decidido ser una eterna aprendiz. Es filóloga y se dedica a la narración oral desde 1993. Sus talleres acercan el oficio de la narración a profesionales de distintos sectores. Los cuentos, dice, son la llave que abre las puertas del mundo que le ha tocado vivir.