La noche dio comienzo con las luces apagadas, y entre el público dos mujeres representaron el encuentro de la noche de finaos (Juana Saavedra y Sandra Elvira), ataviadas de negro riguroso como manda la tradición, recitando el poema de la grancanaria Guadalupe Santana, “Es noche de finaos” con gran sentimiento y candiles en sus manos, se hicieron paso entre el público, para acompañar toda la velada sentadas en un banco de madera, rezando.

El público de inmediato quedó metido en ambiente de “rezos bien representados por Juana y Sandra, lecturas de recuerdos, y comiendo y bebiendo para honrar a los difuntos”.

Luz María Duque fue la encargada de presentar el acto y el vídeo realizado por ella y su hija, en el que se relata la historia de Los Finaos para poner en ambiente a los/as asistentes.

El acto continuó con las lecturas de varios miembros del Club de Lectura de San Bartolomé y de Playa Honda, recitando emotivas cartas, poemas o escritos a parientes fallecidos y público presente en la cita. El público se metió de lleno en el acto, y seguramente los sentidos poemas, tocaron el corazón a más de uno/a recordando a “sus difuntos”. Todos los poemas fueron acompañados musicalmente por Luz María a la guitarra.

Dio comienzo el acto con la lectura por parte de Juanita Morín de una carta a su madre fallecida, como se hacía antaño, en esta ocasión escrita por su hermana titulada “Eres única”, acompañada musicalmente a la guitarra con el tema Le Verdon de Blas Sánchez

Mª de los Ángeles Ferrer, deleitó a los asistentes con “El niño Ángel”, de Pedro Callicó Sosa, acompañada por el tema Un día de noviembre, de Leo Brower.

Juan Díaz, leyó ¿Verdad que es hermoso el rostro de la muerte?, de Mercedes Vives, con acompañamiento a la guitarra del tema Ètude en la majeur de Blas Sánchez

Tere Perera, continuó con “La abuela”, de Marosa di Giorgio, de fondo sonando el tema Dany de Blas Sánchez

Luisa Corujo, nos acercó a “Cerraron sus ojos”, de Gustavo Adolfo Bécquer con acompañamiento del tema Célebre romance, anónimo del S. XIX

Antonio Fernández Casanova leyó Poemas a los finaos, con Una milonga serena de Sebastián Zambrana de fondo.

Reyes Tabares fue la última en intevenir y leyó una carta escrita a su madre fallecida “Para mi madre”, acompañada musicalmente por Caprichos de Mateo Carcassi.

El público los despidió entre aplausos, pasando a visitar las instalaciones de la molina y compartir una mistela como manda la tradición, o un vinito dulce y unos mimos, mantecados de gofio, galletas, pasas, almendras, nueces….

Entrañable noche en la que recordar a los que se han ido cobra mucho sentido.

El alcalde a cada una de las personas que han hecho posible el acto, a Lourdes y Silvia, por acoger este acto en este maravilloso lugar que es la Molina de José María Gil, a Luz Mary por el vídeo, la música y la coordinación y organización de todo el evento, a Juana Saavedra y Sandra Elvira por su maravillosa interpretación y vestuario, a cada uno de los representantes del Club de Lectura de San Bartolomé y Playa Honda y a todos/as los asistentes por compartir espacio, repostería y licores caseros.

¡Gracias por acogernos y guardar esta tradición!.