-La alcaldesa, resaltó “una escultura será la encargada de velar por todo este acerbo cultural, representará y guardará con sigilo la custodia de nuestro folklore, será la mecha encendida a todas aquellas personas que han hecho grande el baile, canto y música de esta tierra; de San Bartolomé. Las manos de Rigoberto Camacho, han permitido plasmar la emoción que hay detrás de una malagueña, y este será su tributo y nuestra distinción al folklore en todas sus facetas. Moldear las tradiciones y hacerlas permanentes a través de la escultura es unir arte, cultura, estética y darle permanencia a algo tan nuestro como la malagueña”.

-La Agrupación Ajei, sentó las bases de lo que hoy son las agrupaciones folklóricas de la isla.

La alcaldesa de San Bartolomé, María Dolores Corujo Berriel, descubrió en la mañana de hoy acompañada por el escultor Rigoberto Camacho, la escultura “La Malagueña” como homenaje al folklore de este pueblo, junto a Lero, Marcial de León, presente en la cita, y que junto a Cesarita Martín y Nievita Perera, llevaron la malagueña por numerosos escenarios.

Con la plaza León y Castillo llena de público la Banda Municipal recibió a los asistentes con un repertorio variado para la ocasión, hasta que dio comienzo la lectura del discurso de la alcaldesa, “San Bartolomé es cuna del folklore insular y por ello, este acto es el reconocimiento a todas las personas que han hecho grande el toque, canto y baile de este pueblo y han contribuido a la recopilación, a la innovación y recuperación de las tradiciones folklóricas; así como a todos/as aquellos que hoy siguen haciendo desde cada agrupación que perviva nuestra cultura musical y baile más tradicional”.

“San Bartolomé, cuna de músicos, bailadores, estudiosos de nuestras tradiciones y costumbres, le debía una muestra de afecto y reconocimiento a la cultura de nuestros padres y abuelos, la misma que subyace y cimenta nuestra identidad. Me gusta mirar al futuro, soy más de aventuras que de nostalgias, pero considero de justicia recordar el papel que ha jugado y que jugará el folklore en nuestras vidas. Por este motivo, rendimos homenaje hoy a la malagueña, que representa muy bien nuestra tradición musical y de baile, por la hondura de sus canciones y por su origen antiguo”

“La malagueña, esa música que sale desde las entrañas, desgarradora, y que canta a lo más profundo del alma. Cuando suena se te encoge el alma, se impone un respeto a la emoción, con toque lento, sostenido, logrando una excepcional riqueza”.

El discurso incluyó recuerdos a la Agrupación Ajei que nació en 1940 y “marcó un punto y aparte iniciando el camino de un folklore que pasa de las calles, los caminos, los campos, a los escenarios, ganando prestigio en el exterior a la vez que se empieza la enorme labor de recopilación. Se introdujo el sorondongo, modificando Don José María Gil la letra, elaborando distintas versiones, extendiéndose las novedades también a la coreografía, gracias a los pasos introducidos por Marcial de León, responsable de la presencia de palos en la isa del pastor y de la actual coreografía de la malagueña, a la vez que aparecieron nuevos instrumentos en las Agrupaciones, como el violín y el contrabajo. Ajei sentó las bases de lo que hoy son las agrupaciones folklóricas de Lanzarote”.

“Este es el agradecimiento de San Bartolomé a todas las personas que hoy forman parte de la familia del folklore municipal, que enriquece la cultura más tradicional, a los jóvenes que están innovando con nuestros instrumentos más básicos y fusionando con otros ritmos para garantizar la supervivencia de nuestra música, de nuestros instrumentos y hacerlos universales, a todos los que hoy ya no están pero que han paseado malagueñas, seguidillas, isas, folías, sorondongos,….por haber llevado nuestras raíces culturales por cientos de escenarios variados y por haber hecho grande el folklore municipal, reconocido en todas las islas. A todos los que siguen aprendiendo nuestra música y llevándola donde quiera que van, hoy, San Bartolomé a todos les muestra su enorme agradecimiento”.

Se procedió tras las palabras de la Alcaldesa al descubrimiento de la escultura que desde hoy será el homenaje silencioso y perpetuo a todos los folkloristas de esta tierra. La velada continuó con las actuaciones de la Escuela Municipal de Folklore, Agrupación Foklórica La Peña, Agrupación Folklórica Guadarfía, y Parranda La Pichona. Uno de los momentos emotivos de la velada, lo protagonizó “Lero”, saliendo a bailar una malagueña, recibiendo el enorme aplauso del público.

Los asistentes degustaron por precios asequibles comida tradicional mientras disfrutaban del acto y los más pequeños de la casa contaban con animación infantil para la ocasión.

La malagueña y el escultor, Rigoberto Camacho

La escultura “La Malagueña”, que tiene una altura de 2 m. x 2m. realizada en resina de poliéster reforzada con fibra de vidrio con hierro galvanizado para estructurarla y reforzarla en el interior. El acabado exterior está realizado con nitrato de hierro y cobre proporcionándole durabilidad y permanencia en el tiempo, a la vez que le impreme carácter a la obra escultórica. Sale de las manos de Rigoberto Camacho Pérez, escultor lanzaroteño, que comenzó sus estudios en la isla, en la Pancho Lasso, estudiando bachillerato, más módulo de ebanistería y ciclo superior de artes aplicadas en la escultura, prosiguiendo sus estudios concluyendo la licenciatura en Bellas Artes, en la actualidad es becario de la Facultad de Bellas Artes de la UCM, contando con un taller en la misma facultad. Con esta escultura busca la armonía y resaltar una tradición tan importante como la folklórica, a través de una figura de baile como es la malagueña.