HONORES Y DISTINCIONES DEL MUNICIPIO D. Esteban Gil, D. Francisco José Navarro y D. Antonio Cabrera (a título póstumo) recibieron en esta gran noche, el reconocimiento al oficio artesanal, la labor social, y la distinción de Hijo Adoptivo

El Ayuntamiento de San Bartolomé, la noche del viernes entregó los Honores y Distinciones, en esta edición entregándose tres merecidos premios a la labor oficio artesanal, recayendo en D. Esteban Gil Cejudo, a la labor social a D. Francisco José Navarro Rodríguez, y a título póstumo se entregó el de Hijo Adoptivo a D. Antonio Cabrera Barrera.

El acto dio comienzo con la actuación de la coral municipal que deleitó a los asistentes con 5 temas el Zorongo (poesía: Federico García Lorca y música F. Vila), Te quiero (poesía: Mario Benedetti y música: A. Ferreiro), La última noche (poesía y música: B. Collazo), Dónde estás corazón (versión: Grupo Mocedades) y Sevillanas (arreglo coral: L. Bedmar), bajo la batuta de Doña Carmen Siverio. Tras la actuación se dio paso a la lectura del acuerdo plenario unánime en el que se otorgan los premios.

El acto muy sencillo, con un patio de butacas completamente lleno, presidido por el Alcalde, y como anfitriones la Corporación Municipal al completo, que estuvieron acompañados por autoridades insulares y regionales que no quisieron perderse la cita para mostrar su respeto y alegría ante las distinciones a los premiados, y a los numerosos familiares, vecinos y amigos que quisieron acercarse hasta el teatro para participar en este homenaje.

La lectura del acuerdo plenario la hizo Margarita Machín, como responsable del Archivo Histórico. El Alcalde fue el encargado de leer el discurso institucional en el que se reconocía la valía de cada uno de los premiados.

La Concejal María de los Ángeles Millán, leyó la entrañable semblanza de Don Esteban Gil Cejudo, señalando la importancia que tiene en la vida local, no solo por su labor de molinero, y su función didáctica en un oficio artesanal, sino por su implicación en el folclore local y su afición teatral, así como su faceta humana y su enorme paciencia. Don Esteban muy contento y emocionado recibió el premio de mano del Alcalde y la concejal en nombre de toda la Corporación, y agradeció enormemente a todo el pueblo de San Bartolomé, los vecinos y Corporación esta distinción.

El segundo premiado de la noche, fue Francisco José Navarro Rodríguez, leyendo su semblanza, Áurea Mauri Cadavieco, destacando su vinculación con el pueblo que vio nacer y del que nunca se ha desvinculado, su extensa carrera radiofónica que hizo que una afición se convirtiera en una realidad, y su apoyo a asociaciones, colectivos y su amor por la difusión de la cultura popular canaria. Francisco José, muy emocionado, al recibir el premio, en su pueblo natal, agradeció a su familia, especialmente a su mujer por permitirle quitar tanto tiempo a la familia y apoyarlo, a todo el pueblo de San Bartolomé, y a aquellas personas que le dieron la oportunidad de poder empezar en este mundo de la radio, que le apasiona, y en el que se mantiene, donde han sido infinidad los programas y proyectos en los que ha colaborado. Recibió el premio muy contento y emocionado entregado por el Alcalde en nombre de toda la Corporación.

La semblanza de Don Antonio Cabrera la leyó el Alcalde, destacando que es muy importante, en nombre de toda la Corporación, como Alcalde, entregar un premio de estas características al que fuera alcalde, es algo emotivo y muy gratificante. Quiso destacar la importancia que tuvo como alcalde Antonio, con grandes obras y abrir el pueblo al resto de la isla, así como su faceta como practicante, y como docente. Un hombre trabajador y emprendedor, que vio como su vida se apagaba por una dura enfermedad. Fue un hombre importante en política en el Parlamento, Cabildo y Ayuntamiento. Su hija Idoya Cabrera, en nombre de sus hermanos, Oswaldo, Aida y Beatriz y de su viuda, Juana María Fernández dedicó unas palabras a todos los asistentes resaltando la figura de su padre, desde el perfil más humano, la entrega social y cómo le apasionaba la política, contando varias anécdotas. Se emocionó y logró sacar las lágrimas al patio de butacas, con los recuerdos, y agradeciendo tremendamente a San Bartolomé el haberles dado la oportunidad de públicamente devolverle a su padre a través de este premio la entrega y dedicación. Recogieron el premio, Idoya, en nombre de los hijos, y Juana María Fernández, viuda de Antonio que también mostró su satisfacción y alegría ante la distinción y recordó que a Antonio le apasionaba trabajar por este municipio.

Al escenario se subió toda la Corporación, junto a todos los galardonados y se hizo la foto de familia.

El acto prosiguió con dos actuaciones líricas, acompañadas al piano por el maestro Javier Díaz, la primera a cargo del barítono Raúl Rodríguez, alumno de la Escuela y Conservatorio de Música de Lanzarote, con arias, extraídas de la Zarzuela “Luisa Fernanda” de Moreno Torroba (Luche la fe por el triunfo y Ay, mi morena, morena clara) y para cerrar la gran noche la soprano Aranzazu Moscoso, interpretó “Un tiempo fue que en dulce calma”. Jugar con fuego (F.A. Barbieri), “Canción de la Paloma”. El barberillo de Lavapiés (F.A. Barbieri), “Quel guardo il cavaliere”. Don Pasquale (F. Donizetti) y “Quando men vo”. Bohème (Puccini).

Los vecinos/as, amigos y autoridades presentes no quisieron irse sin saludar y felicitar a los premiados en una noche tan importante para ellos y para San Bartolomé.